Más y más allá
¿Para qué abrir mis ojos
si muy bien cerrados están?
Así, párpado con párpado
descansan y me hacen volar
siempre más allá, a lugares lejanos
donde el cielo se une con el mar,
donde la tierra sin divisiones está,
donde animales y hombres viven en comunidad
con respeto y dignidad,
valentía y humildad;
así en el desierto de la vida
con sequía de maldad
y abundancia sin vanalidad.
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